31 de enero de 2015

Referencias históricas de la Estrella de Belén

Hoy me gustaría compartir con vosotros un pequeño trabajo de investigación sobre las evidencias científicas más destacables que hay de la Estrella de Belén. Ante todo, y antes de que surjan los primeros comentarios tachando esta publicación de dogmática y de propia de un fanático, diré que todo cuanto váis a leer son evidencias científicas seleccionadas y redactadas por una persona que no cree en la existencia de ningún dios. Así pues, vamos a conocer un poco más sobre esta 'Estrella':


Hay diversas posibles referencias científicas sobre la estrella que aconteció en Belén y que los Reyes Magos pudieron utilizar como punto de guiado hacia Jesús.


La primera, dada por el científico y astrónomo alemán, Johannes Kepler, en el año 1614, una serie de 105 conjunciones planetarias entre Júpiter y Saturno pudieron acontecer en el año 7 d.C. Esta opinión fue rebatida por el hecho de que los astrólogos de la época ni se fijaron en ello, dándole poca importancia, y los cálculos, esta vez modernos nos indican que el acercamiento entre ambos no fue suficiente, ni siquiera extraordinario (como lo fue la estrella). Tampoco las magnitudes de ambos, pese a ser aun así muy brillantes, eran como para destacarlos por encima de cualquier otra estrella celeste.


Júpiter en el este de Aries


Recientemente, el astrónomo Michael R. Molnar, ha identificado a una doble ocultación de Júpiter tras la Luna en el 6 a.C, en la constelación celeste de Aries como la estrella de Belén.

Las investigaciones del autor de la hipótesis se basan en la forma en que se conmemoraba el nacimiento de los reyes en la antigua Roma. Unas monedas romanas celebran este evento con la aparición de Júpiter (una estrella para los sabios de la época) sobre la constelación del nuevo rey.

(2:1) Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén (2:2) y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en el este y hemos venido a adorarlo".

Júpiter, por aquel entonces, estaba situado en el este y su magnitud era inferior en número a la de cualquier otro objeto -salvo la Luna- en el cielo, por lo que esta hipótesis es muy factible.

Evangelio según San Mateo
Estas monedas ubican una estrella y la imagen de un cordero. En la antigüedad el cordero era atribuido como símbolo del judaísmo y reunido al conocimiento de los astrólogos sobre el nacimiento de los reyes con la estrella llamada Júpiter en conjunción con la Luna (oculta) que se encontraban en el este de Aries (...vimos su estrella en el este).

Así que, con estos elementos, buscar a Júpiter (la estrella de los reyes) en Aries (judíos) ocurrió el 17 de abril del 6 AC. Además en Aries se encontraban el Sol, Saturno y la Luna.

(2:4) Entonces (Herodes, rey de Judea) reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías.

(2:5) "En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta"...

(2:9) Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en el este iba delante ellos, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño.


Evangelio según San Mateo
Con estas observaciones, los magos viajaron a Judea y estuvieron preguntando sobre el nacimiento de un rey. Herodes (el rey de Judea) avisado de los magos forasteros los manda a llamar y se entrevista con ellos en diciembre del 6 a.C, pidiéndole le avisen cuando encuentren al nuevo Rey de Judea. Los sabios parten en busca del Rey siguiendo a la estrella.

(2:11) Y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le adoraron. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra.

Evangelio según San Mateo.
El 23 de agosto, Júpiter empieza a retroceder en los cielos (La estrella...iba delante ellos) y es nuevamente seguida por los magos después de la entrevista con Herodes, hasta el 19 de diciembre donde Júpiter se detiene en los cielos (La estrella...se detuvo en el lugar donde estaba el niño) y los magos llegan a Belén, encontrándose Jesús de 8 meses, ofreciéndole oro, incienso y mirra. En esta primera visita los magos no encuentran a José.

Júpiter reiniciará su avance en los cielos a partir del 20 de diciembre.

Pero este evento sucedió muy cerca del Sol y habría sido difícil de ver, incluso con un telescopio pequeño (del cual no se disponía en esa época, que fue inventado 1600 años después), salvo que los Reyes Magos hayan podido saber de esta ocultación por complejos cálculos, supuesto poco probable. Las ocultaciones de planetas tras la Luna son más comunes, pero Molnar da motivos astrológicos para realzar la importancia de este hecho.


Sabemos que los Reyes Magos no eran astrólogos, la magnitud del suceso (magnitud estelar) era muy tenue, siendo el objeto cercano al Sol y sólo visible con telescopios (instrumento inventado a finales del siglo XVI), la hipótesis de la Biblia permite entrar dentro de hipótesis que se sitúan dentro de otras hipótesis. Al partir de la conjetura de Júpiter en Aries, podemos llegar a conjeturar la situación geográfica de los Reyes, el tiempo que transcurrió, la fecha posible, la localización posible (…), y dentro de una conjetura, ya entraríamos en otras mayores y subespecíficas, y por tener ciertos motivos que inhabilitan esta (tales como los telescopios, las distancias al Sol, las magnitudes, el hecho de que no fueran astrólogos)… Hacen que cobre un valor más ficticio. Si bien durante un tiempo fue bastante escuchada entre algunos religiosos, tras haber sido desmentida tajantemente dejó de tomar una importancia clave.

La Nova


Otra hipótesis nos da a entender que el fenómeno del que hablamos pudo ser una nova, que ocurrió, sin establecer fechas exactas, en el año 5 a.C. La única opción para rebatir esta conjetura es que no hay evidencias o registros que permanezcan de la nova en el cielo o en alguna constelación por los astrólogos chinos, o coreanos.

Entre el 2 y el 3 a.C, hubo una serie de siete conjunciones incluyendo tres entre el planeta Júpiter y Alpha Régulus (Régulo), de la constelación de Leo (el León), y conjunciones de notable proximidad entre Júpiter y Venus.

El 17 de junio del año 2 a.C, Urano fue ya visible, a simple vista, debido a la excelente calidad que reinaba en los cielos sin polución, aunque por su lento movimiento, no fue considerado como un planeta, que parecía no moverse casi en el firmamento (notemos que su traslación –u órbita completa-, es de 84 años, mientras que la nuestra es de 1 años, es por lo tanto un movimiento del 98% más lento).

Últimas explicaciones


Nuevas teorías han sido expuestas por Mark Kidger en el Instituto de Astrofísica de Canarias (España), quien argumenta que lo más probable en este caso es que la suma de acontecimientos astronómicos (como la triple alineación planetaria en el 7 a.C), en la constelación de Piscis, más un ocultamiento de Júpiter tras la Luna, alertaran a los Reyes Magos sobre la gestación de un gran acontecimiento muy importante en Judea, siendo la Nova la posible señal definitiva aun sin confirmar del nacimiento de un 'gran rey'.

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