Este suceso está siendo investigado, con el fin de que se esclarezcan las causas que desencadenaron la explosión del cohete, dado que, hasta que no se descubran y se tomen las medidas correctivas pertinentes para solucionarlo y evitar su repetición, no es seguro enviar a la ISS otro cohete Antares.
Así se vivió a distancia.
Sin duda, algo que quedó como un suceso que afortunadamente no dejó daño personal alguno, sí material, porque destrozó las instalaciones Wallops de la NASA, pero que debemos investigar para perfeccionar los lanzamientos de cara al futuro y evitar que se vuelva a repetir. Aciaga semana, como repito, para los lanzamientos espaciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario