La forma de M57 es la de un toro
1. La nebulosa del Anillo (M57), en realidad debería ser denominada la "Nebulosa del Barril" o "Nebulosa Toroidal". Su forma real es la de un cilindro o un toro (refiriéndonos con toro al cuerpo geométrico, no al animal). La forma que presenta desde la Tierra es una mera ilusión óptica que se debe justo a que la vemos de frente.
Jenaro Gajardo posaba con la Luna al fondo
2. En 1953, un abogado chileno (Jenaro Gajardo), registró la Luna a su nombre por 42.000 pesos. Tras esto, en 1967, la ONU firmó un tratado que prohibía la venta de objetos o terrenos fuera de la Tierra. No obstante, corre la leyenda urbana de que Richard Nixon tuvo que pedir permiso (e incluso pagar) al abogado chileno para que la sonda Apolo 11 pudiera alunizar, en 1969.
3. Una persona mide, aproximadamente, un total de 5 a 10 centímetros más cuando viaja en el espacio. Esto es debido a que, en ausencia de gravedad y por ende, de presión, la columna vertebral se "descomprime". Por ello los astronautas se entrenan físicamente, ya que al no estar sometidos a grandes fuerzas en el espacio, pierden el tono muscular (atrofia) notablemente.
Las primeras y únicas personas muertas hasta la fecha
en el espacio en la que sería su última fotografía.
4. Sólo 3 personas han muerto en el espacio. Considerando el límite del espacio exterior en los 50 a 100 kilómetros, (dependiendo de las definiciones americana y rusa), sólo 3 astronautas (rusos todos ellos), han muerto estando en el espacio. Éstos son Viktor Patsayev, Georgi Dobrovolski y Vladislav Volkov, además, todos ellos juntos cuando se encontraban en la Soyuz. El resto de muertes espaciales (un total de 30), han ocurrido dentro de la Tierra (en tierra firme o en su atmósfera).
5. Si los astronautas no llevaran traje presurizado, morirían de manera prácticamente instantánea (de 1 a 15 segundos). Al no haber oxígeno, posiblemente murieran asfixiados, al mismo tiempo que la falta de presión haría que sus órganos se expandiesen hasta que su sangre hirviese, o se murieran congelados (o achicharrados) ya que pasarían rápidamente de -100ºC a 100ºC. Por otra parte, su traje también les permite librarse del bombardeo continuo de micrometeoritos (la Luna no tiene atmósfera y por ello continuamente sobre ella caen fragmentos de polvo y roca) que haría que fueran acribillados continuamente por meteoritos y les da la posibilidad de poder respirar, expulsando dióxido de carbono e introduciendo oxígeno, a la misma presión que en la Tierra.
Lo parece, pero no, no es verde.
6. Es físicamente imposible que existan estrellas de color verde. Pese a que muchísimos astónomos alrededor del mundo han reportado durante décadas que la estrella Zubeneschamali (en la constelación de la Libra) es de color verde, tal y como aparece al ser observada por un telescopio o simplemente unos binoculares. La explicación se debe al contraste que su compañera (de color rojizo) ejerce sobre Zubeneschamali, la más brillante, de color azul.
Tal y como las sondas lunares nos muestran,
las banderas han estado y siguen estando donde
las dejamos, no hay nada que temer.
7. No te esfuerces en ver ningún resto de la llegada a la Luna. Es uno de los argumentos más usados por aquellos que no creen en la llegada del hombre a la Luna el que las huellas o marcas dejadas por las sondas no sean visibles al telescopio. Los mejores telescopios de aficionado (0,25 - 0,3 metros, ó 10-12 pulgadas en su defecto), apenas poseen la suficiente resolución como para distinguir detalles de 1,5 a 1,8 kilómetros en la Luna. Harían falta telescopios todavía sin inventar para poder vislumbrar restos de cualquier alunizaje. No obstante, para aquellos que no lo crean, recientemente se han publicado imágenes desde el espacio que nos han permitido asegurarnos de que las banderas están en su sitio.
8. El inventor del telescopio no fue Galileo Galilei como comúnmente se piensa. Hasta el momento se conocía al alemán Hans Lippershey como su inventor, en 1608, quien se adelantó al pedir la patente de dicho invento. Pero, recientemente, en 2008, un grupo de historiadores situó a un español como el inventor del primer telescopio de la historia. Este español es el gerundense Joan Roget, uno de los mejores y más prolíficos ópticos de la época, quien registró la construcción de dos telescopios, uno en 1593 y otro en 1608. De profesión óptico, se dedicaba a vender en su negocio las conocidas "ulleres" (aparatos y monóculos de largo aumento para observar objetos lejanos).
En 1590 y 1593 aparecen registros de un pseudo-telescopio, comprado por un burgués catalán a Roget. En septiembre de 1608, un mes antes de que Lippershey patente su invento, un mercader anónimo compra otro de los telescopios construidos por Roget en la subasta de bienes de Galvany, un barcelonés. Éste, viaja a Fráncfort y se lo vende a un amigo de Lippershey: Janssen, tal y como éste relató en sus escritos. Ante la creencia de que tenía en manos un invento revolucionario, no quiso acceder a repartir la patente con el mercader y se quedó el invento. Como Janssen no tenía ni la más remota idea, pidió a sus dos amigos (Lippershey y Metius), lentes para poder construir otro similar y poder hacerse rico con él.
Pero esto significó su mayor error, ya que estos dos fueron los primeros en robarle la idea y patentarla, siendo el primero y más avispado Lippershey, quien aprovechando que es óptico, construyó en escasos días las lentes del telescopio y lo presentó. El hijo de Janssen, el holandés que compró el telescopio al mercader catalán, relata que su padre afirmó muchas veces que se había copiado del dibujo de un español que lo construyó en 1590: Joan Roget. Como colofón final, el óptico milanés, Girolamo Sirtori, relata en 1609 que hacía muchos años que conocía al ya viejo y atrofiado, Joan Roget, gerundense que inventó hacía décadas el telescopio.
Queda claro pues que Galileo no fue su inventor, ya que construyó su telescopio tras los inventos de Joan Roget, Lippershey, Janssen y compañía, en 1609, pero si mi opinión queréis saber y habiéndome leído las hipótesis de Pelling y algunos historiadores catalanes que han salido en el 400º aniversario del telescopio en revistas astronómicas de todo el mundo (y sus autores han reconocido como muy plausibles estas pruebas), es que el verdadero inventor del telescopio fue el español. Joan Roget.
9. Hay tal cantidad de estrellas en la Vía Láctea que, si cada una fuera del tamaño de un grano de sal, una a una serían capaces de hacer rebosar una piscina olímpica. Si cogiéramos todas las que existen en el Universo, tendríamos que ir desalojando el mundo.
10. Vive cada instante como si fuera el último. Dado que la velocidad de la luz es de, aproximadamente, 300.000 kilómetros por segundo, la luz solar que nos baña realmente hace 8 minutos y 30 segundos que partió del Sol, por lo que, mientras lees esto, el Sol podría haber explotado y quedarte escasos segundos, o minutos de vida. (Obviamente la probabilidad de que el Sol explote a estas alturas de su vida es nula).
__ ¿Os han gustado estas curiosidades? Hay varias docenas ya redactadas esperando a ver la luz en los próximos días junto a las entregas que también os gustarán y soy consciente que se han demorado también un par de semanas, por meras cuestiones de trabajo. Si os han gustado, podéis compartirlas en las redes sociales o dejar un comentario con vuestra opinión, y si quisiérais ver más. Sería excelente que todo el mundo supiera de ellas y se mantuviera desde el principio informado de esta serie sin final a la vista. __
Buenas noches, España, buenas tardes, América.
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