El viernes 11 de enero de 2013 se hizo público el descubrimiento de un planeta en que podría haber vida en un porcentaje muy alto de probabilidades. Este planeta fue llamado como KOI 172.02. Sin duda nos llamará más la atención sus parecidos con la Tierra, que son su verdadera identidad y por la cual en un futuro lo recordaremos mejor.
Este planeta, considerado como KOI 172.02 fue descubierto este mes de enero de 2013 gracias a la Sonda Kepler, que desde febrero de 2012, en poco menos de un año ha descubierto más de 2700 planetas extrasolares. Este planeta mide aproximadamente un 50% más que la Tierra, por lo que está clasificado como una "súper-Tierra", midiendo aproximadamente, por las únicas estimaciones a las cuales se ha podido recurrir, unos 18.000 kilómetros de diámetro.
Este planeta, a 140 años-luz de distancia, estaría a una distancia habitable de su estrella, algo más lejano, en proporción, que nosotros al Sol. Esta distancia, ligeramente grande a su estrella, haría que la temperatura superficial fuera muy baja, del orden de -30 a -88 grados Celsius, pero aún así podrían darse los tres estados del agua (sólido, líquido y gaseoso). La temperatura calculada no es una medición muy exacta, pues no conocemos las características superficiales del planeta, la composición de su atmósfera, si tienes vecinos (...), pero sí que podemos hacer cálculos basándonos en la distancia a su estrella.
A tales temperaturas, sería complicado que pudieran vivir seres vivos capaces de adaptarse a esas temperaturas, pero el menor cambio en los cálculos y cualquier nuevo hallazgo en él, podría cambiar radicalmente este pensamiento. De momento el planeta es muy grande y frío para que pudiera ser habitado por numerosas especies. Sería lo más parecido a la Siberia terrestre, donde pocos seres vivos aguantan la dureza de ecosistemas como la taiga.
No obstante, estos cálculos pueden variar, pues no conocemos, en comparación con otros planetas extrasolares, gran cosa sobre él. Los científicos han especulado con la detección y existencia de diversas lunas en las proximidades de este planeta, las cuales tendrían probabilidades potencialmente altas de albergar vida en forma de árboles, océanos, grandes bosques e incluso animales. Estas lunas, más pequeñas, serían más calientes, aunque acusarían más los cambios de temperatura. Serían pequeñas tierras de núcleo rocoso y agua líquida superficial, aunque, como ocurre en nuestro satélite, la Luna, los bruscos cambios de temperatura entre el día y la noche y la no existencia de una atmósfera, condicionarían que el agua pudiera encontrarse de manera superficial en estado sólido (hielo) y líquido (agua pura).
Esperemos que les haya gustado la entrada, ¡pasen un buen fin de semana, buenas noches a todos!